Ya que no requiere inversión alguna en infraestructuras por parte del cliente, ahorrando enormemente en la compra de discos duros externos, almacenaje en cintas, servidores que quedan obsoletos con el paso del tiempo, cableados, etc.
Con el pago anual de las licencias del software, el cliente dispone de automáticamente del mismo instalado y configurado gratuitamente en sus equipos.
El compromiso por parte del cliente en el uso del servidor es mensual. Si el cliente no desea continuar con el servicio, sólo tiene que notificarlo con anterioridad a la renovación mensual.
La renovación de las licencias tiene carácter anual de tal forma que un único pago anual de la misma le concede derecho de uso durante un año.
Con el pago de las mensualidades, el cliente dispone del espacio contratado en el servidor de copias pudiendo aumentar tanto el número de licencias del software como el espacio designado para cada una de ellas siempre que lo necesite aumentando su cuota mensual o reduciéndola según las necesidades. Una clara ventaja frente la compra de equipos, que si dejan de ser utilizados, no se recupera la inversión.